Por fin
pudimos hacernos con nuestro pack del disco Kontratiempos de Envidia
Kotxina, nosotros también quisimos celebrar su 20º aniversario, y
no podíamos dejar pasar la oportunidad de conseguir nuestra copia.
20 años,
20 canciones con los que conmemorarlos. Yo apenas tenía 3 añucos
cuando Envidia Kotxina comenzaron a escupir verdades con su música,
a poner banda sonora a mucha gente, y por suerte, yo he aprendido a
madurar con muchas de sus canciones. En este trabajo, nos dejan sus
temas divididos, por así decirlo, en tres bloques, y voy a intentar
escribir sobre ello y lo que por su propio cumpleaños nos regalan a
todos sus seguidores.
Los
primeros diez temas son novedades. Ponte cómodo, ajusta el volumen
de la música, y que empiece Kontratiempos. Nos traen 10 temas nuevos
más maduros, donde, a pesar de seguir transmitiendo la rabia con la
que empezaron a dar guerra en este nuestro panorama musical, ahora se
ve más equilibrado, con una mayor seguridad y técnica (musical,
vocal y lírica): el paso de los años les ha tratado genial. Sin
inventos raros o virguerías, crean unas estructuras y unas melodías
singulares, ¡allá vamos!
Unas
baquetas marcando un ritmo, unas guitarras limpias jugando rápido
con un par de notas y un bajo que lo sigue nos presentan A ras del
suelo. Tranquilos, enseguida empezaremos a oír la guitarra con
distorsión, que en mute será una base para que entren las voces,
tan peculiares y características de Envidia Kotxina, conmbinando los
coros con la voz única, que es seña de identidad del grupo. A los
treinta segundos ya pasa a una melodía más rápida y punk-rockera,
pudiendo apreciar la velocidad que también aportan las dos voces
diferentes de Ángel y Ziku que ponen voz a una gran letra, haciendo
brillar, en todo el larga duración, me atrevo a decir, a las letras:
“Fuego por fuera y frío por dentro”. Sigue Día tras día, que
seguro os sonará, pues es el tema adelanto que colgaron en YouTube,
y puedes escuchar aquí, ¿qué te parece? Ahí te la dejamos para
que tú mismo escuches y opines.
Mis
razones entra fuerte, y poco a poco van subiendo el sonido de la
percusión de la batería de Hugo, seguido de una melodía limpia de
una de las guitarras. Atentos al genial silencio sobre el segundo
treinta, tras el que con fuerza entra el ritmo completo. Aquí los
cambios de ritmo, la profundidad de las letras con la combinación de
las dos voces y los coros la hacen perfecta: “Así veo mi vida
pasear por las calles de este matadero”, con un brevísimo ritmo
ska, combinado con la rapidez sobre la cual las seis cuerdas nos
dejan un solo exquisito. Animal es la siguiente, algo funky-reggae,
más pausada, donde se da una importancia a la voz, y cuando acaba la
introducción vocal a un bajo y a una guitarra muteada perfecta pero
más dura: “En mi hambre mando yo… Un mundo nuevo quiero ver”.
La labor compositiva de Envidia Kotxina es una de las mejores con las
que nos hemos topado, y para muestra de ello, Animal. El solo rockero
de este tema es de mis favoritos, que termina pero empieza una
batería, leves sonidos de una guitarra limpia y sus acordes, y
escuchando las letras más claras y algo más tranquilas. ¿No os
recuerda esa voz al Drogas?
Somos va
en quinto lugar, y no sé, este no sé destriparle, es muy peculiar,
muy Envidia Kotxina, en el que participan una mezcla de melodías,
enlazadas, creando una composición muy fuerte que funciona
genialmente. Lololoroló! “Somos de los que no hay!”.
Rápida
pasa Perro, más hardcoreta en su introducción, más skatera en su
parte central, participando mucho en ella lo melódico, en donde
aprovechan para ladrar mucha rabia contenida, invitándonos a hacer
lo propio: “Tu triste vida causa ruina y en tu frente mi señal”.
Esta mezcla musical es de las mejores de Kontratiempos, sin lugar a
dudas, terminando con un aumento del tiempo y unas notas al aire que
dejan paso a Desobediencia, al más puro estilo del grupo, similar en
el rimo y esquema de Se venden guerras, que tanto escuchamos,
cantamos y muchas veces nos atrevemos a versionar. ¿Te atreves a
unirte a la desobediencia?
Octava es
Mira, con ese redoble y ese palm mute: me encantan esos momentos en
las que los instrumentos callan y podemos escuchan claramente las
voces, que contundentes, con ese doble fondo que crean las dos
gracias al contraste de ambas, nos suelen presentar Envidia Kotxina,
y que suelen remarcar las ideas más rabiosas de su trabajo lírico,
que sin mucha complicación, cumplen su función. Las guitarras
tocando ska, con el bajo burlón de Txafas que crea una melodía muy
fácil de recordar y que se te mete en la cabeza. Si a estas alturas
no estás meneándote en la silla o saltando con ellos en los
directos, vas mal, ¡muy mal! “Dos caricias en tu pelo que me
ayudan a soñar en un cuerpo que no espera que me vuelva a
despertar”. Joder, si es que no puedo con estas letras: son putas
verdades, es la puta realidad en forma de canción, y utilizan esta
arma de manera impecable: “Guillotinas esperando, hay cabezas que
cortar”. Como historiadora os animo, ¡mucho tarda la revolución,
vamos a ver arder el cielo! Tendremos que hacerles caso, ¿no?
Atentos al último cuarto de la canción, atentos.
Mala
patada es la novena. A la par el bajo y la batería nos la presentan:
la traición como hilo conductor. Mi tema preferido del disco, que me
gustaría no manchar con mi crítica, para que vosotros la podáis
apreciar, porque a mi me dejó sin palabras. “Aprendí a no
tropezar recordando las pisadas, hay pasos que llevan a oscuras
calles cortadas, fuiste el hueco en el vacío que dejó al marchar la
nada, el defecto, una errata, esa frase inacabada”.
No es
difícil cierra este primer bloque con una melodía muy bonita de una
guitarra inquieta y con la particular mezcla de voces, con ese
punk-rock tan habituados al que nos tienen. Aquí me vienen muchos
recuerdos de Cuando las bocas comen silencio. Y es que Envidia
Kotxina siguen su línea, su estilo creado, su trayectoria, en donde
además de algunos reinventos (como ciertos toques hardcoretas, y más
seguridad y melodía en los solos), lo que hacen es reafirmarse como
quieres son, ofrecernos más de su música, más de su actitud de la
que muchos intentamos beber, más confianza en su gran técnica
musical, purificada y contundente, y más letras que no necesitan de
malabares musicales para intentar gritar y recordarnos que esta
herramienta puede ser la mejor para luchar contra la realidad en la
que estamos inmersos.
El
segundo bloque de cinco temas regrabados lo componen los siguientes
títulos: Maldita mi suerte, La raba, Hoy no puedo cantar, La
revuelta de los miserables y Ten cuidado. Para sus seguidores son
grandes himnos, si eres nuevo en el mundo de Envidia Kotxina, te
invito a pasearte por sus discos antiguos y rescatarlas de la
biblioteca musical, y disfrutar. Aunque los descubrí algo mayorcita,
me vuelvo a mi juventud, vuelvo a rememorar mi primera vez en un
concierto suyo, y me vuelven las ganas de escaparme a algún directo
suyo para dejarme la voz cantando y agotarme saltando con ellos.
Estas
cinco canciones ganan en contundencia: Maldita mi suerte transmite
más fuerza en las guitarras, más elaboradas, más certeras, y la
guitarra, rabiosa, que junto a la mejora en la compenetración de las
voces la hace muy especial; La raba ayuda a recomponer la batería,
más rápida, más segura y con más sonoridad, así como el bajo;
Hoy no puedo cantar me ha cautivado, comenzando con un sonido más
limpio, calmado, de una guitarra acústica imagino, que luego pasa a
lo eléctrico, y es que Envidia Kotxina es un grupo de contrastes,
fórmula que les funciona genialmente, porque pasaremos de una
melodía suave a una aceleración a medio tema liderado por el bajo;
cuarta, La revuelta de los miserables, donde noto una cambio
melódico, algo más funky quizás, y unas voces más rabiosas, más
cargadas (para los cántabros sobre todo, me ha venido un recuerdo a
Karne Cruda en los coros, ¿qué pensáis?); y por último, Ten
cuidado, que salvo la depuración musical, sigo recordando como
antes.
Y pasamos
al último bloque, el de los temas en acústico. Creo que en mi
trayectoria en estos mundos muchas veces os habréis dado cuenta que
tengo predilección por este tipo de interpretaciones, sobretodo
cuando, como con el bloque anterior, son de temas que tanto me han
marcado y transmitido, así como por el mero hecho de ser un estilo
en el que intento aprender y tocar mis propias interpretaciones.
Las
elegidas fueron Por Imposición, No se lo cuentes a nadie, Acaba ya!,
Por qué? y Cuidado con lo que aprietas. ¡Vamos a por ellas!
Aviso que
en choque es curioso, si no estáis acostumbrados seguramente no os
termine de convencer, pero merece la pena, mucho.
Por
imposición quizás sea de las más flojas, prefiriendo la original,
porque creo que se queda corta al propósito, chocando con la rabia
vocal que nos encontramos en el tema número 16. No se lo cuentes a
nadie ya es otra cosa, es indescriptible, puesto que la presencia de
un violín, evidentemente muy melódico, con su suavidad y agudeza,
junto con un precioso y más que atinado saxo en la parte más
central, la hacen única. Su combinación en el último tercio del
tema son inclasificables, debes escucharlo: toques de blues, su toque
personal, y una letra bellísima es igual a una puta bomba. Acaba ya!
es la siguiente, yo ni me imaginaba que pudiera ser una de las
elegidas, donde el oído pronto va a captar el trabajo rítmico que
nos presentan, y en donde el bajo tiene mucha importancia, y además,
entre la parte tarareada, y ese delicado solo de una de las guitarras
la hacen muy especial, con una belleza particular que vinculada a la
letra nos regalan uno de las mejores adaptaciones. Por qué? de
siempre tiene un algo especial para mi, desde el primer momento que
la escuché se me clavó muy hondo, y encontrármela en este disco
aniversario ha sido una enorme sorpresa, y es un tema que en primer
momento puede parecer que no aporta mucha novedad o cambio en
relación al tema original que todos recordaréis, pero tranquilos
que se anima con un rollo sureño muy extraño a la par que divertido
y pegadizo. Finaliza Kontratiempos de la mano de la genial Cuidado
con lo que aprietas, que no sé bien expresar, tiene una cadencia
distinta al resto, pero que cierra este trabajo dejando el listón
muy alto, disponiendo de nuevo del violín, cuya elección es
impecable.
Más de
70 canciones, 5 discos, una maqueta, todo ello impregnado de todos
los que hayan aportado su granito de arena a la historia de Envidia
Kotxina, los lugares visitados, las vivencias sufridas… 59 minutos
de Envidia Kotxina que da un repaso a su pasado, a su presente, y nos
deja ver su futuro.
Y si tras
escuchar los 20 temas te has quedado con ganas de más, tan sólo
tienes que abrir la otra solapa del digipack y ponerte el DVD que
acompaña a esta edición. Un DVD con una duración cercana a una
hora y en el que se pueden ver cantidad de entrevistas, comentarios y
mensajes de todos los mismbros de la banda: los actuales y los que
han ido pasando, amigos, compañeros y mucha gente que les rodea. Una
forma dinámica y amena de contar de manera detallada y divertida
toda la evolución del grupo durante estas dos décadas. Repleto de
historias y anécdotas que nos cuentan desde la parte más humanda y
humilde de esta gran banda cómo han ido creciendo, aprendiendo y,
sobre todo, disfrutando de lo que hacían en todo momento. Todo esto
pilotado y producido por Alberto Pla (Boikot), con un resultado
impresionante. Y como extras para terminar de degustar este gran
trabajo, tenemos el regalo de cinco temas grabados en directo con
imágenes de estos “monstruos” sobre el escenario. Mejor no
desvelo más detalles, eso sí, os recomiendo que os hagáis con este
trabajo porque merece la pena y mucho, tanto el CD de audio como el
DVD con la gran historia de esta gran banda.
Espero
que con este Kontratiempos, Envidia Kotxina sea capaz de darse a
conocer a un nuevo público poco habituado a su punk, punk-rock
particular y característico, así como afianzarse en la escena
estatal musical, puesto que se merecen, como regalo de 20
aniversario, los mejores deseos. Quizás no sea uno de los grupos que
más den que hablar, que sean tan masivos como otros, pero nunca han
pasado desapercibidos, y nunca deberían pasar así. Su repertorio y
su actitud se merecen mayor reconocimiento de que actualmente
considero se les presta.
Y como
regalo para nosotros, otros veinte “kotxinos” años de su música
y de sus mensajes.
¡Felicidades,
Envidia Kotxina!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Danos tu opinión