martes, 21 de octubre de 2014

Reseña de Izeshne 33.4 de Akhvan



Este verano Costrabill Serigrafías me recomendó un bandcamp de un grupo de Bilbao que andaba con el disco. Ya sabéis lo curiosa que soy y no dudé en darle al play y escuchar su música... No sabía qué iba a encontrarme. No conocía nada, y, BOOM! Puñetazo en la cara.

Antes de nada, os avisamos que si no soléis pegarle al estilo: quizás os parezca denso. En algunos momentos parece que la música se come la voz y por ello puede que os cueste entender las letras, pero si le dais la oportunidad conseguiréis ver los matices que se escapan de la ultratumba y disfrutar de este enorme trabajo.

Izeshne 33.4
2014. EP. Autoeditado. 
Grabado en Chromaticity Studios.

  1. Sadness Fog
  2. Politics of revenge
  3. Wake up the demon
  4. Hand to Hand
  5. Master of Death
  6. It Call's You
Producción, mezcla y máster: Pedro J. Monge y Aitor Ruiz.
Artwork: Seyerot Logos (Extreme Logo Designs).

El logo con letras casi ilegibles. Las tonalidades en rojo y negro. Los títulos de las letras. ¿A qué te recuerda?
Hoy os presentamos el EP debut de AKHVAN. Akhvan... El demonio de la mala intención, “mente malvada”, que intenta evitar que la gente cumpla sus tareas morales.

Estos chicos comenzaron en 2012 su andadura. Tal y como pude leer en su bio del foro del Resurrection Fest, “es un conjunto de chalaos por la música provenientes de diferentes grupos con una idea común, hacer un metal pesado y contundente, con influencias que van desde el metalcore pesado, pasando por la contundencia y con toques de thrash”.

Foto de la banda: Lander Pérez Pérez.

¿Y qué te vas a encontrar en este trabajo de Akhvan? Ritmos pesados, las cuerdas gordas (como se suele decir en este ambiente), contundencia, una apisonadora que te machacará la cabeza. A pesar de la manía que tengo a las etiquetas, en este disco de casi media hora te vas a encontrar con auténtico death-black-thrash metal (quizás algo más lento del que acostumbramos), con bases mestizas que seguro a cada uno le recuerdan estilos y grupos diferentes.

Sadness Fog como introducción ya te pone en preaviso de lo que vas a escuchar en Izeshne 33.4. La tenebrosa voz con ese ritmo de batería y riffs te crearán cierta sensación de inquietud, oscuridad, todo muy denso. En cuanto comienzan a sonar los acordes, os aviso, se os pegará la melodía, muy recurrente.

Politics of Revenge comienza fuerte, es el primer tema y Akhvan ya dejan las cartas sobre la mesa y te enseñan qué saben hacer con sus instrumentos. Y en cuanto entra el más importante, la voz, se crea un conjunto perfecto. En el 2:37 llega mi parte favorita: esa espiral que crean las guitarras de Gorka e Igor con la base grave del bajo de Aitor y las percusiones tan duras y clavadas hacen que el grupo sea un bloque.
Creo que no soy la única al pensar en Lamb of God, ¿tú qué opinas?

La ambientación iniciada con Darkness Fog será el hilo contundente de este trabajo.


Con Wake Up the Demon llega la total y absoluta locura: ¿nos quedará algo de cordura al terminar el Izeshne 33.4? Es más... ¿terminará sano y salvo nuestro cuello? El 1:15 es el momento a subrayar: la habilidad a la batería de Gaizka con ese ritmo que recuerda a tambores de guerra y los bufidos, resoplidos y potencia a la voz hacen que sea mi parte favorita. El solo de guitarra (previo a esa base leve pero que crea el clima) es muy intenso. En este tema encontramos la colaboración de Seyerot de Carnivorous Voracity. Volvemos a ese hilo conductor gracias a la voz de ultratumba.

Mano a mano, Hand to Hand. Quizás mi tema favorito del trabajo. Es curioso porque cuando te esperas, gracias a la expectación creada por la apisonadora musical, un gutural desgarrador, Akhvan van y te sorprenden con una voz un poco más limpia. El doble bombo de Gaizka predomina, jugando con los cortes técnicos muy bien localizados.
Me gustaría haber visto en más ocasiones ese juego, ese contraste de voces. Atentos al break del 2:23 y al solo que seguirá, así como a la percusión que anticipa el final del tema. Y las notas finales, me han recordado a Sez-Naus totalmente, siendo ambos grupos polos opuestos. ¿Quien dijo que el death metal es sólo ruido?

El quinto corte es Master of Death. Más lento, melódico. Es el paso clave para introducirte en la atmósfera que muy inteligentemente han creado, sobre todo, Gorka, Igor y Aitor. Me ha evocado muchísimo a Sad Eyes y a algunos temas de Barbarian Prophecies. Muy buen juego de sonido con el serpenteo de las guitarras de fondo, que no llegan a robar protagonismo de las voces. Sabéis que me gusta mucho cuando los platos vienen a un primer plano, y en este tema Akhvan me han hecho ese regalo. La segunda mitad del tema es de obligada atención.

Y el último tema It calls you “entra suave, calmado, nada vertiginoso”... no, no. La última bala del cargador ha sido escogida con mucho esmero y dedicación. Para mi, este sería el tema que recomendaría escuchar para acercarte al trabajo de Akhvan. Tan sólo da al play... Ya verás, ya. PUTO ROMPECUELLOS, he dicho.




No siempre es necesario hacer solos a una velocidad inhumana, sacar humo a las cuerdas del bajo o reventar los parches y platos de la batería. Estos vascos nos han demostrado que lo importante es la técnica y la sonoridad que puedas sacar al instrumentos.

Son interesantes los cambios de ritmo trabajados con mucho cuidado, siempre en el momento oportuno.

No me canso de repetir la ambientación conseguida. El art work del álbum es un claro reflejo. Vemos que cada detalle ha sido pensado, y el círculo está más que cerrado.

Envidio a cantantes como Pintxo que tienen la capacidad técnica y el entrenamiento vocal tan extremo para poder conseguir voces gruturales, afiladas y rasgadas, y screamings tan brutales como los que escuchamos en todo el Izeshne 33.4.
Y que algo para mí básico, como es la voz, se complete con las precisas guitarras de Gorka e Igor, con la base impecable de Aitor y los parches de Gaizka que no descansan ni un sólo momento, crean un “pack” estupendo, compacto. Y tenebroso, para qué mentir.

Estoy deseando verles en directo y comprobar los resultados de un trabajo muy bien hecho: no da un sólo momento de respiro.



¿Quién diría que es un disco debut? 
Tras dos años como formación, es increíble como se han acoplado los cinco miembros, regalándonos un trabajo redondo donde les haya, en donde la experiencia, la habilidad técnica, compositiva y lírica conseguirán que la banda consiga crecer y ganarse en hueco que merecen dentro de la escena extrema de nuestro panorama musical.
Además, pocos trabajos debut cuentan con una producción tan cuidada como la que nos encontramos aquí, preocupándose por los más pequeños detalles.

Cuerdas bien gordas, ritmos muy medidos y preparados, violencia lírica, temas muy elaborados. Sin etiquetas: esto es AKHVAN.

La duración de casi media hora es la adecuada. Llevo un tiempo echando de menos, en general, trabajos de más de una docena de temas, y me hubiera gustado que fuera el caso. Pero tiempo al tiempo porque tenemos Akhvan para rato. Izeshne 33.4 te deja más que satisfecho.

Lo que sí destaco, que personalmente me ha gustado por la profundidad que da a los temas, es el eco que en ocasiones se escucha. Más macabro aún.

Una lástima que el libreto que presenta la copia física (que agradecemos muy sinceramente que nos la hicieran llegar, ¡todo un detalle!), sea tan breve. Yo tengo la manía de leer el libreto mientras escucho la música y me ha faltado en esta ocasión. Pero es de agradecer poder poner cara a los miembros del grupo y contar con la información técnica básica del mismo.


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